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viernes, abril 07, 2006

ZONA NORTE: ZONA DE TÚNELES

Por Pablo Moreno
Cinco son las obras terminadas, en construcción y proyectadas en los municipios de Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Los trabajos se realizan bajo las vías del Ferrocarril Mitre.
La zona norte del Gran Buenos Aires está signada por un nuevo fenómeno: la construcción de túneles bajo las vías del ferrocarril que une Retiro con Tigre. A las dos construcciones que ya se encontraban en San Isidro - en las calles Roque Saenz Peña y en Primera Junta -, se le han sumado en muy corto tiempo otros cinco emprendimientos. El auge de este tipo de construcciones se debe a la iniciativa conjunta de la Secretaría de Transporte, a través del "Proyecto de Transporte Urbano de Buenos Aires" (PTUBA), las municipalidades, y la empresa consecionaria Trenes de Buenos Aires (TBA). El proyecto es eliminar los pasos a nivel vehiculares reemplazándolos por pasos a distinto nivel.
El precursor fue el túnel inaugurado de 26 de diciembre de 2005 en la calle Paraná, que divide La Lucila y Martínez. El proyecto inicial para esta realización dataría de 1972, pero sólo ahora fue concretado. Por el paso bajo las vías sólo pueden circular automóviles y camionetas y el propósito es mejorar la fluidez vehicular entre las avenidas Maipú y Santa Fé con la avenida Libertador, como así también evitar los frecuentes accidentes. La construcción desde sus inicios fue resistida por algunos vecinos, que argumentaban que provocaría que los inmuebles se devaluarían y que aumentaría la inseguridad, pero no lograron detener la obra que ya se encuentra en funcionamiento.
Donde la avenida Centenario comienza a llamarse Presidente Perón, lo que indica el límite entre Beccar y Victoria, está en plena construcción el túnel que tuvo inicialmente un plazo de ejecución de 9 meses y un costo de más de 9 millones de pesos. La obra está a cargo de la empresa Chediack S.A., ganadora de la licitación. Se estima que el 15 de mayo, día del patrono de San Isidro, se finalizarán las obras luego de 12 meses. Se trata de un viaducto de 300 metros de largo, y dos carriles para cada sentido, 4,80 metros de alto. El túnel permitirá el paso tanto de automóviles y camionetas, como así también colectivos, ómnibus de larga distancia y vehículos de carga. Contará de igual forma con accesos peatonales. En el lugar conocido popularmente como “las 4 barreras”, se encuentra cerrado el tránsito desde hace meses, por lo que los vehículos deben desviarse por las calles de la ciudad de Beccar, hecho que no es menor ya que la cantidad de automóviles que circulan por el lugar es numerosa, además de muchas líneas de colectivo que tiene ese cruce en su trayecto. La obra fue visitada en octubre del año pasado por el Presidente Néstor Kirchner y su esposa Cristina Fernández, y prometieron que la obra sería finalizada en el primer trimestre del presente año.
Los tres túneles restantes, son proyectos aprobados de próxima realización. En la calle Acassuso en La Lucila, se construirá un túnel de características similares a las del de Paraná, con una altura de 2,37 metros y dos carriles con un ancho total de 7,20 metros, y como el antes mencionado, también será de uso exclusivo para autos y camionetas. La licitación la obtuvo la empresa Carbe S.A. para concretarla en un plazo de 12 meses, y la construcción incluirá veredas de 1,65 metros a ambos lados de la calzada.
Así mismo, se construirá un cruce bajo nivel en la calle Pueyrredón, límite entre la ciudad de Martínez y la localidad de Acassuso. Será el sexto paso a nivel con el que contará San Isidro. El presupuesto para este proyecto es de 1.715.000 pesos.
El último proyecto es el túnel planeado para la intersección de las vías del Mitre con la ruta 197, al lado de la estación Carupá, que marca el límite entre los partidos de Tigre y San Fernando. La obra contará con un presupuesto de 18 millones de pesos aportados por el Banco Mundial. El plan de construcción fue revisado en febrero por las autoridades de San Fernando y un grupo de comerciantes de la zona, preocupados con algunos puntos de la obra. Algunas de estas inquietudes fueron la construcción de nuevos comercios que compitan con los ya existentes, el mantenimiento de las actuales paradas de colectivos – importantes por el gran caudal constante de pasajeros -, y la remodelación de las veredas.
Se espera que con la puesta en funcionamiento de todos estos accesos los traslados y el tránsito vehicular sean mucho más fluidos, ya que los paso a nivel de la línea Retiro - Tigre dividen toda la zona provocando grandes congestionamientos y no pocos accidentes. Habrá que esperar un tiempo para comprobar los resultados.

lunes, abril 03, 2006

“MALVINAS ES UNA MADRE QUE DEJAMOS ABRAZANDO A SUS HIJOS MUERTOS”

Por Pablo Moreno
José Gonzalez se encuentra en los “alrededores” del acto que realiza el Centro de Civiles Veteranos de Guerra en el cenotafio de la Plaza San Martín de Retiro, en conmemoración a los caídos en las Islas Malvinas. No participa del evento porque para este ex combatiente, no significa nada, sólo divide a los veteranos de guerra. A los 19 años le tocó entrar en combate, al ser sub oficial de Ejército en Río Gallegos, su ciudad natal. Hoy, a los 42, se muestra molesto con el acto, pero espera poder juntar a los ex combatientes para el acto que realiza otro grupo en Plaza de Mayo.

¿Cuál es el significado del acto de hoy?
El acto de hoy no significa nada, no sirve para nada.

¿Por qué?
Porque nos cortaron en cuatro pedazos hoy. Nosotros viajamos con la esperanza de que íbamos a estar acá, con los familiares de muchos ex combatientes, vinieron veteranos de Jujuy, de Corrientes, de Chaco, y te encontrás que solamente hay una “banda”. Marina, Prefectura, Policía, Gendarmería, que van a hacer su acto separado. Nosotros queremos ser uno, no recortados con una tijera por el Gobierno.

¿Ustedes dónde proponen hacer un acto único?
En Plaza de Mayo, para tratar de juntarnos todos.

¿Esperan centralizar así a todos los veteranos?
Sí, y vamos a expresar muchas opiniones de ex combatientes, ya que acá son todos civiles, hay unos pocos veteranos pero que no van a Plaza de Mayo porque prefieren quedarse.

¿Cuáles son las reivindicaciones que planean realizar?
Ahora nos juntamos para unirnos y para que así el Gobierno escuche lo que necesitamos.
¿Y cuáles son esas demandas?
Son evidentes, desde que terminó la guerra se han suicidado 302 ex combatientes. No hace un mes de que se mató otro, y la razón es porque al veterano no le dan trabajo, no tiene una contención médica, psicológica. Algunos vinimos bien, pero otros lo hicieron mal. Yo por ejemplo, me pasé nueve meses en un hospital sin decir una palabra. Mi mamá me hablaba, y yo la miraba pero veía otra cosa. Los veteranos van caminando por la calle, y la gente los mira como a un ciruja más de la ciudad, y a uno le duele.

Entonces también piden el reconocimiento de la sociedad.
Sí, pero más que nada del Gobierno, que haga las cosas como nos prometieron.
¿Qué les prometieron?
Nosotros hace cinco años pedimos cinco puntos. Nos dijeron que eran muchos y les sacamos dos. Y de los tres, prometieron que antes de la navidad de 2005 los iban a cumplir, y no lo hicieron.

¿Cuáles eran esos reclamos?
Salud, trabajo, y que seamos reivindicados, volver a la vida de nuevo. No le pedíamos más nada. No pedíamos autos y casas como le dieron a los ingleses.

¿Tuvo la posibilidad de volver a las islas?
Me anoté seis veces para volver. Estuve en Punta Arenas, Chile, donde me quedé tres meses esperando para ir, pero siempre decían que no estaba mi nombre y apellido.

¿Y eso a que se debía?
A un libro que estoy por terminar, que se llama “Sombras de un ex combatiente”, en el que cuento todo, lo que pasé allá y lo que me encontré cuando bajé.

¿Y a quién no le gustó que usted escriba el libro?
A los militares, hasta me han querido detener por expresar cosas que ellos decían que son secreto, pero no es así, yo solo cuento por lo que pasé.

¿Qué significa Malvinas para usted?
Malvinas es una madre que dejamos abrazando a sus hijos muertos.

A 24 AÑOS, UN MINUTO DE SILENCIO Y MUCHAS REIVINDICACIONES

Por Pablo Moreno
La mañana del domingo presentó un cielo totalmente nublado en Buenos Aires, mientras en la Plaza San Martín, en Retiro, se realizaban los preparativos para dar comienzo al acto en conmemoración a los caídos en Malvinas. El Centro de Civiles Veteranos de Guerra, junto a numerosas agrupaciones, organizaron el evento de recordación en el cenotafio ubicado en la plaza porteña, donde figuran los nombres de los jóvenes muertos hace ya 24 años.
Algunos minutos pasaron de las 12.20 cuando se inició el acto. El padre Martínez Torrens, veterano de Malvinas, pidió un minuto de silencio por las víctimas de la guerra, y el sol comenzó lentamente a aparecer, hecho que fue destacado luego en su discurso. Posteriormente se cantó el himno, y en su final, se observaron varios puños en alto y el canto a viva voz “¡Oh, juremos con gloria morir!”.
La consigna del acto fue clara: se puso énfasis en la reivindicación de la guerra. El veterano José Parada explicó la influencia que Inglaterra tiene todavía hoy en el país, e hizo referencia a la “expropiación de la riqueza ictícola”, el mismo camino que estaría preparando dicho país para los hidrocarburos, además de extender su jurisdicción marítima sobre el Atlántico Sur. También hizo lo propio Santiago Tettamanzi, un ingeniero que fue parte de la tripulación del barco mercantil “Río Alcarañaz”, hundido por la flota británica, que no dudó en afirmar que “la guerra la empezó Gran Bretaña”.
El micrófono pasaba de mano otra vez, y el sol había vencido definitivamente a la nubes. El vice-comodoro retirado Horacio Ricciardelli tomó la palabra y expresó que la guerra “fue motivo de unidad nacional, y no fue un acto oficial, lo impulsó el pueblo junto a las Fuerzas Armadas”. Ricciardelli exclamó que remitir la historia sólo al 2 de abril es un acto “mentiroso y canalla” y denunció la existencia de una campaña de “desmalvinización”. En sintonía con estas declaraciones, el mayor Jorge Vizoso Posse, gritó enojado por la película “Iluminados por el fuego” que “no es pacifista sino que invita a rendirse ante el poder colonial”. También defendió el servicio militar y sostuvo que al perderlo “el país se queda sin reservas y se llena de delincuentes”.
El último orador fue el contra almirante retirado Carlos Büsser, quien reivindicó la decisión de la invasión y dijo que la población festejó la guerra: “No fue una dictadura la que luchó, sino el pueblo”.
También hubo voces discordantes, que provenían de algunos veteranos, pero refiriéndose a la organización del acto. José González se quejaba en este día “nos separaron en cuatro pedazos”, en referencia a la conmemoración que organizaban otros veteranos en Plaza de Mayo.
El sol dominaba la escena e iluminaba los nombres tallados en el mármol negro del cenotafio. La única sombra existente era la que brindaba la enorme bandera argentina que flameaba en el centro del lugar. Pasadas las 13.30 se colocaron las ofrendas florales, y se culminó el acto, en el que hubo mucha reivindicación de la causa y poco homenaje a las víctimas, al grito de “¡Vivan los héroes de Malvinas, viva la patria!”