Las elecciones que vienen

A pocos meses de las legislativas, ya se empiezan a establecer las candidaturas y alianzas que le darán protagonismo al próximo proceso electoral. Cristina Kirchner irá por la Provincia de Buenos Aires y todavía no se sabe qué hará Duhalde. Kirchner cerca de Juez y de De La Sota.


El 23 de octubre próximo, se llevarán a cabo las elecciones legislativas nacionales, en las que se renovará la mitad de la cámara de Diputados y un tercio del Senado. Mientras tanto, se confirmó que el 7 de agosto tendrán lugar las internas, como resultado de la formalización del decreto de la norma que en 2002 determinó la obligatoriedad de las mismas.

El decreto 192/05 estableció un plazo de entre 70 y 140 días antes de las elecciones generales para la convocatoria a internas obligatorias, simultáneas y abiertas para todos los partidos. Cada candidato podrá representar a un solo partido político. Esto es muy diferente a lo que sucedió en las presidenciales de 2003, donde para diciembre de 2002, estaba previsto realizar las internas de este modo, pero la jueza María Servini de Cubría decidió suspenderlas en octubre de ese año argumentando que se podían utilizar para influenciar positivamente o negativamente a los partidos políticos desde el Ejecutivo, en ese momento en manos de Eduardo Duhalde. El resultado de esto fue que el PJ llevó tres candidatos y luego a Néstor Kirchner al sillón de Rivadavia.

En las internas podrán votar los afiliados de cada partido y los no afiliados. El plazo para presentar a los precandidatos es de 30 días antes de fecha fijada para la realización de las mismas.

El panorama se va aclarando lentamente, y donde se encuentran por el momento las apuestas más fuertes y arriesgadas es en la provincia de Buenos Aires, con la “intromisión” de Kirchner en terreno duhaldista. Ya se ha confirmado que la actual senadora por Santa Cruz y primera dama Cristina Fernández de Kirchner, encabezará la lista del gobierno peronista-transversal en la provincia de Buenos Aires, en alianza con el gobernador Felipe Solá. En ¿la vereda de enfrente? se encuentra Chiche Duhalde, quien es la que tiene más posibilidades para encabezar la lista del ex presidente en caso de que él mantenga sus dichos de no presentarse. El problema del duhaldismo es que según mediciones con las que cuenta el Gobierno, la ex primera dama se encuentra muy debajo de la actual en la preferencia de voto. Todavía no hay certezas si Duhalde va a llegar a un acuerdo con Kirchner, o si se presentarán en listas separadas. Si sucede esto último, es muy probable que el peronismo se quede con los tres puestos para el senado en disputa en esa provincia.

Por su parte, el Comité y la Convención Nacional del radicalismo comenzó a planear en la Capital Federal su discurso con la mira puesta en las próximas elecciones, que se definirá en una reunión partidaria en Córdoba el 6 de mayo. Lo que estaría definido, es la negativa a compartir lista con el kirchnerismo, una opción que era muy bien vista en aquellos lugares donde gobierna la UCR.

Varias agrupaciones de desocupados, jubilados, y organizaciones piqueteras, también se organizan y van planeando su camino a seguir en torno a los comicios de octubre. Entre los sectores que están decididos en participar de los mismos se encuentran los cercanos al Gobierno, como la Federación Tierra y Vivienda (FTV) con Luis D`Elía a la cabeza, Barrios de Pie, con Jorge Ceballos y el MTD Evita de Emilio Pérsico, aspirantes a ser candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires aunque aún no se sabe si se integrarán al “Frente para la Victoria” de Kirchner.

También se encuentran los que intentarán participar de las elecciones pero desde la oposición. El Polo Obrero lo hará con Néstor Pitrola; el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) de Raúl Castells, postulará a "Nina" Peloso como candidata a senadora bonaerense por medio del Frente de los Trabajadores y el Pueblo. También participarían el Movimiento Territorial de Liberación (MTL), y el Movimiento Sin Trabajo Teresa Vive.

Autodeterminación y Libertad con Luis Zamora a la cabeza, hasta el momento presenta en su página de internet, una encuesta consultando sobre si el movimiento debe presentarse o no en las elecciones. Por su parte, el Partido Obrero está intentando conformar un frente de izquierda para los próximos comicios.

En Córdoba, todo indicaría que el presidente acordará con el gobernador De La Sota, ya que las relaciones entre ellos se encuentran en un muy buen momento, a pesar del apoyo del cordobés a Menem en las elecciones de 2003. Ya existen negociaciones con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en las cuales el gobernador estaría dispuesto a darle al kirchnerismo dos lugares importantes en la lista de candidatos a diputados.

Esta negociación entre De La Sota y Kirchner no significa que el Gobierno nacional deje a un lado su buena relación con el intendente capitalino Luis Juez, sino todo lo contrario. Juez está más cerca ideológicamente de Kirchner que el gobernador, y no hay que olvidar los apoyos de las últimas elecciones presidenciales.

Entre las nueve bancas que se renovarán en Córdoba, cuatro pertenecen al PJ, tres a la UCR, una al socialismo y una a la UCD.

El presidente Néstor Kirchner afrontará las próximas elecciones como un plebiscito de hecho a su gestión. Pero su problema es la falta de aparato propio, lo que lo lleva a necesitar de caudillos provinciales y de “transversales”, muchos de estas dos especies, representantes de la política puesta en cuestión el 19 y 20 de diciembre de 2001. Kirchner no tiene políticos en su séquito capaces de ganar elecciones, salvo por su esposa, o de lo contrario debería desarmar su gabinete y sus sectores cercanos con nombres como Bielsa, Alberto y Aníbal Fernández, entre otros. Se acercan tiempos de negociaciones, de fortalecer “el Partido” o de aumentar la transversalidad. El tiempo dirá.