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sábado, febrero 12, 2005

Pedidos de disculpas y culpas

El pasado jueves 10 de febrero concluyó el paro llevado a cabo por los trabajadores del subterráneo y el premetro de la Ciudad de Buenos Aires. Ocurrió luego de que se aprobara en las asambleas realizadas en las diferentes líneas, el acta firmada entre Metrovías y las Unión Tranviarios Automotor (UTA). El acuerdo consiste en un aumento salarial del 19%, vigente hasta fin de año.
El conflicto duró una semana, en principio las medidas de fuerza consistieron en interrupciones parciales del servicio, hasta llegar a decisiones más drásticas, como lo fueron las 24 horas de huelga del día miércoles.
El resultado fue un éxito para los trabajadores, aunque sea evidente la diferencia del 53% de aumento exigido en un principio, contra el porcentaje finalmente obtenido. También salió a flote las pujas internas, entre los delegados de las asambleas con la UTA, y entre los delegados entre sí. Pero las diferencias fueron al menos superadas, logrando acciones conjuntas, y manteniendo en la mira a Metrovías como enemigo a vencer. Se logró el aumento, y se logró que la empresa pasara de un provocante e irrisorio aumento del 1%, al 19% final, sumado a la presión mediática y del gobierno. Pero la unión de los trabajadores fue más fuerte, y se logró en cierta forma un éxito considerable.
Llama la atención el tratamiento del “gran diario argentino” de la noticia. Luego de ser nota de tapa durante el transcurso de gran parte del conflicto, al día siguiente de la resolución del mismo, sólo ocupó una pequeña mención en tapa en el extremo superior derecho. En el cuerpo del diario, al ingresar en la sección “Ciudad”, se llega a la nota en la página 40, luego de pasar por importantes temas de agenda como el casamiento del príncipe Carlos, la expedición del gobernador de San Juan que está cruzando los Andes, Alfonsín como voz de la oposición contra el referendo de Ibarra, las ambiciones “albertistas” (denominación que daría lugar a un interesante debate) en el PJ porteño, el pedido de un hombre para aplicar eutanasia a su mujer, planetas llenos de diamantes, campeonato de truco, perlitas del carnaval de Río y etc. Y se puede repetir que el paro fue nota de tapa un par de días.
La nota empieza con el testimonio de una mujer que tenía un abono, y tuvo que gastar dinero de más en estos días, sin olvidar el número que nos aprendimos de memoria en esta semana: los 740 mil usuarios que se vieron afectados. Sin dar más datos aún se cierra el primer párrafo con la resolución de la empresa de no cobrar boleto hasta el fin de la jornada (el servicio se reanudó a las 19.30), qué bondadosos…
Además, en un pequeño recuadro titulado “Punto de vista”, firmado por Eduardo Palladini, hace referencias al pedido de disculpas que propinó uno de los delegados, y afirma: “Sí, le causaron trastornos a más de 740.000 usuarios durante seis días laborables”. Aunque afirma que no se puede cortar el derecho al reclamo, también dice que las medidas fueron desmesuradas y que salió a la luz una interna gremial que “demostró el papel irrisorio que juega la gente en este tipo de tironeos”. ¿Qué piensa este periodista que es una medida de fuerza? “La gente” juega un papel irrisorio en todo caso para la empresa, que ante el reclamo obrero ataca con una propuesta desafiante, y ofreciendo datos sobre sueldos para poner en contra de la lucha a la opinión pública, forzando a tomar medidas más severas para que los pedidos sean escuchados.
Puede resultar obvio, pero no se lee en dicho artículo, que el reclamo salarial era más que justo, que las condiciones de trabajo son insalubres, y que es una medida a imitar por las personas que se observaron que el salario que percibían los trabajadores era mucho mayor al suyo. No se deben enemistar con los trabajadores en lucha como incitaron varios medios, sino quizás imitar sus pasos y lograr una remuneración justa. El reclamo se extendió, y se endureció a causa de la actitud de la empresa, pero no se observó hacia allí la mira de los bombarderos mediáticos, sino sobre los abultados sueldos de los adinerados trabajadores.
No se trata aquí de defender determinada facción, ideología o de intereses políticos del movimiento que dio lugar al aumento salarial, pero sí de reflejar que las culpas parecen orientarse “a escondidas” sobre erróneos culpables. Y quienes dirigen esta mira son tan culpables como los responsables de la demora de la resolución del acuerdo, que ocasionaron dificultades a muchos otros trabajadores, a los cuales ellos deberían también pedirles disculpas.

Pablo Moreno
(moreno_pab@yahoo.com.ar)

1 Comments:

Blogger Javier Asioli said...

Muy bien, compañero. Como primer comentador, quiero decir que:
1) manifiesto mi acuerdo y satisfacción con todo lo dicho; y
2) comento: Y sí, ¿qué intereses va a defender Clarín (Clarín, que despide a 120 trabajadores "conflictivos", por ejemplo)? Triiisteee...

11:16 p. m.

 

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